Probablemente te has preguntado cuál es el impacto medioambiental de la pandemia y las consecuencias que ha dejado el confinamiento debido al COVID-19. Y seguramente has visto las imágenes del año pasado en las que los cuerpos acuaticos estaban cristalinos o de animales caminando libremente por ciudades.
No cabe duda que la disminución de tráfico, tanto aéreo como terrestre resultó en una drástica disminución de gases de efecto invernadero.
“Varios análisis indican que estamos viviendo una caída sin precedentes en la emisión de CO2, uno de los principales gases contaminantes que causan el cambio climático.”
BBC
Sin embargo, no todo el impacto medioambiental de la pandemia es positivo; además, el alivio climático lamentablemente es temporal.
Según la NASA, la disminución en las emisiones de gases como el CO2 necesitarían ocurrir durante un periodo de tiempo largo y sostenido para que pueda tener un impacto medible en el clima.
Por lo tanto, cualquier impacto ambiental positivo que se quiera lograr debe provenir desde un cambio en nuestros hábitos de producción y consumo.
Aumento de RPBI
Igualmente, el Banco Mundial alertó sobre algunos países y ciudades que han relajado las medidas que promueven la disminución del uso de plásticos. Y por otro lado, como resultado de la pandemia ha habido un aumento de peligrosos desechos médicos.
Se calcula que cada enfermo de COVID-19 produce al día un promedio de 2 a 2.2 kilos de residuos considerados como peligrosos. Entre los RPBI se encuentran los desechables contaminados con residuos peligrosos como gasas, guantes, cubrebocas, hisopos, tubos de muestras sanguíneas, agujas, batas, etc.
Con respecto a datos recopilados de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), el manejo seguro de estos residuos no ha sido sencillo. Alrededor de 7.5 toneladas de residuos hospitalarios han sido localizados a la intemperie en diferentes puntos del país.
Otro de los productos contaminantes que han aumentado son los cubrebocas desechables, miles de cubrebocas se han desechado de manera inconsciente. Así pues, es necesario que se implementen medidas que garanticen el cumplimiento de las normas para la disposición de residuos para evitar una mayor contaminación.
ASECA es especialista en el Manejo Integral de los Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos (RPBI). La asesoría en el manejo de estos residuos fue nuestra primera actividad y tenemos 25 años de experiencia en el sector. Cubrimos todo el proceso de estos residuos, desde su generación, recolección, traslado, tratamiento y disposición final, todo bajo un estricto cumplimiento normativo.