Día con día, se generan toneladas de diferentes residuos en México y la mayor parte de ellos son de origen doméstico o comercial. Como ciudadanos responsables, sabemos que deberíamos depositar cada residuo en su contenedor específico para que posteriormente pueda ser reciclado. Sin embargo, no muchas personas lo hacen y al final todos los residuos terminan mezclados.
Con el sencillo gesto de separar la basura contribuimos a ser más respetuosos con el medio ambiente y a cuidar de nuestro entorno, debido a que éstos pueden tardar mucho en degradarse o descomponerse y de este modo afectar los ecosistemas.
Hablando más a fondo de degradación y descomposición de residuos, el proceso varía y depende de distintos factores, como son el tipo de residuo, su composición, la estabilidad de las moléculas que lo forman, las condiciones ambientales como la humedad, el oxígeno o la temperatura.
A continuación descubre cuánto tardan en degradarse los residuos que más se generan:
Residuos orgánicos:
Los desechos que menos tardan en descomponerse son los orgánicos, pueden tardar entre dos, diez días o hasta cuatro semanas en degradarse. Y lo bueno es que sirven como abono para muchas plantas.
Papel y cartón:
Este residuo se compone básicamente de celulosa. Por lo que tarda menos de un año en formar parte del suelo, además, si el ambiente es lluvioso y se encuentra en la superficie, su biodegradación se acelera. Sin embargo, el no reciclarlo deriva a que la deforestación se acelere para que continúen fabricándolo.
Colillas de cigarro:
Los filtros están hechos de acetato de celulosa y las bacterias del suelo no pueden descomponerlo adecuadamente. Por lo que tardan entre dos y diez años en degradarse. Además, una sola colilla de cigarro puede contaminar 8 litros de agua de mar y hasta 50 litros de agua potable.
Aluminio:
La naturaleza tarda diez años en convertir una lata de refresco en óxido de hierro. Pero teniendo en cuenta que es un material que no pierde ninguna propiedad tras varios procesos de reciclado, se puede ahorrar un 94% el coste energético y ambiental de su extracción al reciclarlo.
Pañales desechables:
Al contener materiales derivados del petróleo, como polipropileno, polietileno, elásticos, adhesivos y plásticos que resultan altamente contaminantes, tardan de 300 a 500 años en descomponerse.
Toallas sanitarias y tampones:
El proceso de fabricación de estos productos de plástico conlleva a la utilización de químicos y de energía. Que contaminan tanto los canales de agua como el hábitat de diversos animales y tardan en desintegrarse de entre 500 a 800 años.
Productos de plástico:
Las bolsas de plástico fabricadas con polietileno de baja densidad, tardan más de un siglo en descomponerse totalmente. Mientras que las botellas de plástico pueden tardar en degradarse hasta 1000 años si no son recicladas.
Pilas:
Son productos altamente tóxicos para el medio ambiente. Debido a su contenido químico compuesto de materiales como el mercurio y tardan de 500 a 1000 años en descomponerse totalmente.
Vidrio:
Para los componentes naturales del suelo es una tarea dura desintegrar el vidrio por lo que tarda unos 4.000 años aproximadamente en degradarse.
Chicles:
Por acción del oxígeno, se endurece y luego empieza a desquebrajarse hasta que desaparece. Puede llegar a tardar hasta 5 años en desaparecer por completo.
Consulta la página de Separación de Residuos Sólidos Urbanos de SEDEMA