En el artículo de hoy analizaremos la realidad de las bolsas ecológicas ¿Son realmente amigables con el medio ambiente?
Las bolsas ecológicas tomaron auge a raíz de la reforma al Art. 25 de la Ley de Residuos Sólidos publicada el 25 de junio de 2019, en la que se prohíbe la comercialización, distribución y entrega productos plásticos de un solo uso como:
- Bolsas
- Cubiertos
- Platos
- Vasos y tapas
- Popotes
- Bastoncillos para hisopos de algodón,
- Globos y varillas para globos
- Charolas para transportar alimentos
- Aplicadores de tampones
- Productos fabricados a partir de unicel.
Pero, ¿A qué bolsas nos referimos?
Según la legislación, las bolsas exentas a la prohibición son las de tela, yute, rafia (tipo costal), plástico tejido o malla; la única condición es que sean duraderas y puedan reutilizarse en múltiples ocasiones.
Sedema especifica que las bolsas deben contener un 50% de material reciclado post-consumo y ser 100% reciclables.
La famosa bolsa ecológica o “bolsa verde” ha sido la alternativa que muchas personas y prácticamente todos los super mercados han adoptado debido a la prohibición de las bolsas de plastico de un solo uso.
Sin embargo, estas bolsas que se venden en el supermercado, tampoco son la mejor solución debido a que se utilizan pigmentos dañinos para fabricarlas y además tampoco son tan duraderas como se piensa.
Estas bolsas están fabricadas con polipropileno y aunque en teoría deberían ser más resistentes, lamentablemente son de mala calidad, por lo que es muy fácil que se rompan y terminen generando más basura.
Así pues, la mejor opción es buscar opciones de bolsas tela duraderas, de preferencia de materiales reciclados para que sea sustentable.