Incluso si sientes que vives en una comunidad con bajo riesgo de inundación, es importante recordar que en cualquier lugar donde llueva, puede inundarse. Sobre todo viviendo en México.
El riesgo de inundación se basa en una serie de factores que incluyen precipitaciones, topografía, medidas de prevención de inundaciones, presión fluvial, y cambios debido a nuevas construcciones y desarrollos urbanos.
Las inundaciones repentinas en la CDMX ocurren debido a unos minutos u horas de lluvia excesiva o un atasco de residuos hacen que un río o arroyo se desborde e inunde el área circundante; o que las redes de drenaje se obstruyan e impidan el flujo continuo de agua.
A medida que la tierra se convierte en caminos y estacionamientos, pierde su capacidad de absorber la lluvia. La urbanización aumenta la escorrentía, que es el proceso físico que consiste en el escurrimiento del agua de lluvia por la red de drenaje hasta alcanzar la red fluvial de dos a seis veces más de lo que tardaba en un terreno natural.
Medidas para la prevención de inundaciones
Durante los períodos de inundaciones urbanas, las calles de la ciudad se convierten en ríos. Por lo cual es importante tomar medidas preventivas para mejorar la seguridad y bienestar de la comunidad. Hay muchos factores preventivos que se pueden tomar para garantizarlo.
Mantener limpio el sistema de alcantarillado:
Parece una medida obvia, pero los sistemas de alcantarillado suelen obstruirse con desechos, escombros, sedimentos, raíces de árboles y hojas. Además, las tuberías de alcantarillado más tradicionales tienden a oxidarse y corroerse, lo que agrava el problema.
Las labores de limpieza de alcantarillado de manera periódica son trascendentales en las grandes ciudades debido a que cuentan con un complejo sistema de canales y tuberías.
Para que ésta tarea se cumpla de forma eficiente, es esencial el uso de maquinaria de desazolve, el cual garantiza un alcantarillado limpio y libre de elementos y residuos que lo obstruyan. Esto además de evitar inundaciones también previene el escurrimiento de aguas residuales y asegura la calidad de vida de la población y la salubridad de su entorno.
La división maquinaria de ASECA está dedicada a la comercialización de equipos para servicios municipales y saneamiento urbano. Gracias a las alianzas que tenemos con empresas líderes en sus respectivos mercados, podemos ofrecer equipos de vanguardia que representan una solución a cada necesidad.
Implementar azoteas verdes:
Los techos verdes (techos que se cubren con vegetación), por su propia naturaleza, absorben el agua de lluvia y ayudan a mitigar las inundaciones. Se han vuelto muy populares en Europa y se han implementado en algunas zonas de México. Los beneficios, en relación con el agua, son sencillos: para el propietario del edificio, es una herramienta de gestión de aguas pluviales; para la comunidad, reduce la escorrentía del agua; y para el medio ambiente, evita el desbordamiento del alcantarillado, neutraliza el efecto de la lluvia ácida y elimina la contaminación por nitrógeno del agua de lluvia.
Limpiar regularmente los residuos de los desagües:
Es importante evite tirar todo tipo de residuos en la calle porque podrían fluir hacia los desagües de aguas residuales o bloquear las vías de drenaje. Revisa los desagües pluviales cercanos para asegurarte de que estén despejados y en caso de no estarlo comunícate con el departamento de agua o alcantarillado de tu ciudad para evitar obstrucciones más graves.
Drenaje sostenible: pavimento permeable y jardines:
En algunas áreas urbanas, los espacios verdes se consideran un lujo. Comúnmente en el suelo y en los techos hay mucho cemento. El problema es que el hormigón no es permeable (no absorbe el agua de lluvia). Lo cual bloquea y redirige el agua a los sistemas de drenaje que como ya mencionamos, a su vez, muchas veces se obstruyen y luego el agua se desborda en las calles y banquetas.
Aquí es cuando el concepto de drenaje sostenible cobra sentido. Como parte de las iniciativas ambientales que están en marcha en el país y en todo el mundo, la recomendación es que las superficies impermeables se reemplacen con materiales permeables como césped y jardines. Esto permitirá que el agua de lluvia drene en el suelo. Además, el proceso, conocido como infiltración, también sirve para mantener la vida vegetal.
Leer nota: Proponen que vialidades de CDMX sean de pavimento permeable